El Congreso rechaza ampliar la excepción del tacógrafo en islas pequeñas y descarta un plan obligatorio de puntos de recarga para camiones
La nueva Ley de Movilidad Sostenible ya es definitiva, pero dos de las enmiendas más relevantes para el transporte profesional han quedado fuera. El Congreso ha rechazado la excepción del tacógrafo para las islas pequeñas y también la obligación de fijar objetivos vinculantes de puntos de recarga para vehículos pesados en la vía pública.
Se mantiene la exigencia del tacógrafo: solo Formentera continúa exenta
Entre las enmiendas que no han superado la votación final estaba la que proponía permitir la exención del tacógrafo en todas las islas de menos de 850 km². Esta medida buscaba aliviar cargas burocráticas en territorios donde los trayectos son cortos, frecuentes y concentrados en espacios reducidos.
Sin embargo, el Congreso ha decidido mantener el criterio actual del Ministerio de Transportes:
- Solo están exentas las islas de menos de 250 km², lo que en la práctica únicamente aplica a Formentera, además de Ceuta y Melilla.
- Por tanto, islas como Ibiza, Menorca, Lanzarote, La Palma y La Gomera seguirán obligadas a utilizar tacógrafo digital y cumplir íntegramente la normativa sobre tiempos de conducción y descanso.
Esta decisión ha generado un profundo malestar en el sector. Fenadismer ha expresado su “gran indignación”, recordando que la normativa europea permite excepciones en islas de hasta 2.300 km², pero España aplica un límite mucho más restrictivo desde 2022. La federación defiende que, en islas de pequeño tamaño, el tacógrafo incrementa la carga administrativa y los costes sin aportar mejoras reales en seguridad o control.
En la misma línea, CETM, principal patronal del transporte, ha pedido una “revisión urgente” de los actuales criterios de tiempos de conducción y descanso, para alinearlos con la realidad operativa del transporte insular y con el marco europeo.
También se rechaza el plan obligatorio de recarga para camiones
El Congreso ha desestimado igualmente una enmienda que buscaba obligar al Ministerio de Transición Ecológica a fijar, en un plazo de seis meses, unos objetivos de infraestructura pública de recarga para vehículos ligeros y pesados hasta 2035.
Para el transporte de mercancías, la enmienda incluía hitos mínimos de puntos de recarga de 300, 800 y 1.200 kW, claves para la futura electrificación de camiones.
Finalmente, la propuesta no prosperó, dejando —por ahora— sin calendario obligatorio el despliegue de estas infraestructuras.
¿Qué implica para los conductores profesionales y las empresas?
Para la comunidad formativa de AT Academia del Transportista, esta votación supone dos grandes conclusiones:
1. El tacógrafo sigue siendo obligatorio en la mayoría de territorios insulares:
Las empresas y conductores deben continuar aplicando estrictamente la normativa de control de tiempos y uso del tacógrafo digital o de segunda generación, según corresponda. Esto refuerza la importancia de la formación actualizada en:
- Uso correcto del tacógrafo.
- Gestión de tiempos de conducción y descanso.
- Evitar sanciones y malas prácticas.
- Interpretación de datos y normativa vigente.
2. La electrificación del transporte pesado avanza, pero sin un marco cerrado:
Sin objetivos vinculantes, la adopción de camiones eléctricos y sus infraestructuras dependerá del ritmo de inversión pública y privada. El sector deberá mantenerse atento a nuevas regulaciones y oportunidades de formación para adaptarse a la movilidad de cero emisiones.
Un debate que continuará
Aunque las enmiendas fueron respaldadas por 137 diputados del Grupo Popular, ERC y UPN —y una diputada de Vox en el caso del tacógrafo—, la mayoría parlamentaria se inclinó por mantener la regulación actual. Todo apunta a que el debate sobre flexibilizar el tacógrafo en islas pequeñas y acelerar la recarga eléctrica para camiones seguirá vivo en los próximos meses.
