El transporte de alimentos por carretera
En el transporte de mercancías por carretera los transportistas podéis dedicaros a transportar multitud de mercancías o materiales, por ejemplo: mercancías peligrosas, objetos, líquidos, alimentos… Cada uno de estos transportes tiene sus peculiaridades, requisitos y normativas, entre otras cosas.
Desde Academia del Transportista, nuestra academia para transportistas profesionales, dedicamos este post a hablar de forma exclusiva del transporte de alimentos por carretera. Te contamos todo sobre el transporte de alimentos: los alimentos perecederos y los alimentos precocinados.
¡Sigue leyendo y descubre todos los detalles!
Transporte de alimentos perecederos
Los alimentos deben llegar al consumidor final en perfecto estado y ello hace que el transporte de alimentos perecederos sea uno de los transportes más complejos. En este tipo de transporte hay varias cuestiones a tener en cuenta, por ejemplo: el tipo de alimento que se transporta, la normativa, los vehículos, los requisitos, etcétera. Cualquier transportista dedicado al llevar este tipo de productos de un lugar a otro debe conocer todos estos detalles, esta es la única forma de garantizar que estos productos se trasladen de forma adecuada.
Normativas y controles de transporte de alimentos perecederos
Antes de contarte cuáles son los aspectos más importantes de la normativa debes saber que esta se recoge en el siguiente decreto: Real Decreto 1202/05, donde se establecen las condiciones que tienen que cumplirse durante el trayecto por carretera.
Aspectos más importantes de la normativa
- Placa identificativa del ATP: la placa ATP hace referencia al Acuerdo sobre transportes internacionales de mercancías perecederas y sobre vehículos especiales utilizados en durante este transporte.
- Reglamento del Parlamento Europeo: este reglamento es el que establece todos los temas relativos a la higiene de los productos perecederos y también señala la necesidad que existe de eliminar el riesgo de contaminación de los alimentos usando los contenedores adecuados, entre otras cosas.
Tipos de vehículos adaptados
La normativa sobre el transporte de alimentos establece cuáles son los tipos de vehículos adaptados para transportar alimentos considerados perecederos. Estos vehículos son los siguientes:
- Vehículo isotermo: este tipo de vehículo tiene una caja con paredes aislantes, suelo, techo y puerta. El objetivo de que esta caja esté tan aislada es evitar que tenga lugar un intercambio de calor con el exterior de la caja.
- Vehículo refrigerante: es un vehículo como el isotermo pero con pequeñas variaciones. Contiene una fuente de producción de frío para que la caja no esté solamente aislada, también para que se pueda bajar la temperatura de la misma y mantenerla cuando ya están todos los productos en ella. Puede conseguir que en temperaturas exteriores de 30°C, la caja se mantenga entre +7 y -20°C (según clase de vehículo).
- Vehículo frigorífico: es otro tipo de vehículo isotermo con fuente propia de producción de frío, aunque en este caso la temperatura dentro de la caja puede ser mantenida entre los +12ºC y los –20ºC, con temperaturas exteriores de 30°C.
- Vehículo calorífico: es el tipo de vehículo que permite a los transportistas elevar la temperatura de la caja del camión por encima de los 12ºC. Se puede hacer gracias a un dispositivo de producción de calor que lo permite.
Requisitos a cumplir en el transporte
Además de los requisitos que debe cumplir el transportista, como por ejemplo: tener el carnet de camión y tener el CAP, si el vehículo supera los 3.500 kg de MMA, hay otros muchos que se deben cumplir en el transporte. Algunos de los más importantes son:
- Cumplir la cadena de frío: mantener la cadena de frío durante el transporte refrigerado de alimentos es esencial para evitar la maduración incontrolada, la podredumbre o el desarrollo de microorganismos en dichos alimentos, entre otras cosas.
- Transportar la mercancía clasificada: toda la mercancía (en este caso los alimentos perecederos) deben transportarse de forma clasificada, en función de la naturaleza de cada alimento.
- Transportar la mercancía con la temperatura óptima: la temperatura debe ser la adecuada para cada carga para mantener las condiciones del alimento.
- Higiene y desinfección: es muy importante que al finalizar cada ruta y, tras la descarga de la mercancía, se limpie y desinfecte todo el camión, y sobre todo, el contenedor donde se han transportado esos alimentos. Este requisito siempre ha sido imprescindible, sin embargo, en los tiempos que corren y tras la pandemia ocasionada por el COVID-19 cobra mucha más importancia.
Transporte de alimentos precocinados
¿El transporte de alimentos precocinados es igual al transporte de alimentos perecederos? ¿Se rige por la misma normativa y requiere placa ATP?
La respuesta es no. El transporte de los alimentos precocinados tiene su propio reglamento ya que estos alimentos no se perecederos y por tanto el Acuerdo ATP no entra en juego.
Por si tienes alguna duda de los alimentos que son perecederos:
“Los alimentos precocinados son aquellos que han requerido de elaboración culinaria, resultado de la preparación en crudo o del cocinado o del precocinado, de uno o varios productos alimenticios de origen animal o vegetal, con o sin la adición de otras sustancias autorizadas y, en su caso, condimentada. Podrá presentarse envasada o no y dispuesta para su consumo, bien directamente, o bien tras un calentamiento o tratamiento culinario adicional”.
Este tipo de alimentos, en función de sus características, necesita que el transporte se realice a una temperatura u otra, así como el mantenimiento e incluso la venta:
- Comidas congeladas ≤ – 18 ºC.
- Comidas refrigeradas con un período de duración inferior a 24 horas ≤ 8 ºC.
- Comidas refrigeradas con un período de duración superior a 24 horas ≤ 4 ºC.
Para finalizar y como conclusión después de todo lo explicado en el artículo, podemos afirmar que el transporte por carretera de productos precocinados y perecederos ha de hacerse, además de bajo una normativa específica, con unas condiciones higiénicas y unas temperaturas adecuadas que permitan que el producto llegue a su destino en el mejor estado posible, para que su consumo no suponga ningún riesgo.
Para ello, deberás cumplir siempre con las normativas vigentes. Recuerda que debes ir revisando las normativas porque son cambiantes y pueden sufrir modificaciones.
Es muy importante que lo hagas ya que el transporte de este tipo de mercancías es quizás, el más delicado. Es por ello que debemos ser extremadamente cuidadosos en el trabajo, ya que, en este caso, el consumidor final somos todos y aquí estamos hablando de algo que va más allá de las leyes y la reglamentación, hablamos de la garantía que ofrecemos a los consumidores.
Esperamos que este post te haya ayudado a conocer más detalles sobre este tipo de transporte.
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