Los 10 motivos para cambiar ya tu coche viejo
Comprar un coche nuevo requiere un ejercicio de reflexión. Son muchos las razones que podemos utilizar y tener en cuenta a la hora de sustituir nuestro viejo automóvil.
AT Academia del Transportista y AT Ecodriver, queremos resumir, en 10 puntos, los principales motivos para tomar la decisión de cambiar nuestro coche viejo y reemplazarlo por otro nuevo.
Son muchas las razones para comprar un nuevo vehículo y que podemos encontrar para justificarla. Para Francisco Paz, Director de RRII de AT Academia del Transportista, estos puntos reflejan argumentos relacionados con seguridad vial, seguridad ambiental, salud, economía, solidaridad vial, y libertad de accesos, ya que los coches viejos tienen:
- Menos y peores sistemas de seguridad activa.
- Menos y peores sistemas de seguridad pasiva.
- Mayor probabilidad de fallo mecánico.
- Más agresividad en caso de atropello a un peatón.
- Más contaminación y son más tóxicos.
- Seguro más caro.
- Mayor consumo de combustible.
- Más reparaciones y más costosas.
- Más restricciones de acceso a las grandes ciudades.
- Más peligro para los demás usuarios.
- Menos y peores sistemas de seguridad activa.
Los sistemas ADAS ayudan a evitar accidentes compensando las torpezas del conductor impidiendo bloquear ruedas (ABS), compensando transferencia de pesos en los giros bruscos(ESP), ayudándole a frenar a fondo (BAS), avisándole de su falta de atención en los desplazamientos laterales o al acercarse demasiado al coche de delante o a obstáculos laterales, permitiéndole detectar con cámaras de visión nocturna o de ángulo muerto elementos en principio invisibles, controlando su velocidad en función de señales o proximidad de otros usuarios, frenando de urgencia para evitar atropellos o colisiones a baja velocidad en ciudad, alertándole en caso de somnolencia y un largo etc.
- Menos y peores sistemas de seguridad pasiva.
Los sistemas de seguridad pasiva permiten evitar o minimizar los daños una vez producido el accidente. Los airbag de última generación no tienen nada que ver con los nuevos. Además su número y colocación han aumentado y mejorado. Los sistemas de retención, isofix incluido, han mejorado y también la protección de la jaula de seguridad de las carrocerías.
- Mayor probabilidad de fallo mecánico
El problema no es sólo que el coche nos deje tirados, sino el peligro que supone que lo haga en lugares donde la probabilidad de accidente o atropello sean muy altas.
- Más agresividad en caso de atropello a un peatón.
Los fabricantes se han hecho sensibles a la protección del peatón en caso de atropellos y compiten por obtener estrellas en este apartado de la puntuación Euro NCAP.
- Más contaminación y son más tóxicos.
No hace mucho la OCU nos alertaba de que los coches sin etiqueta de la DGT, gasolinas matriculados antes de 2000 y diésel anteriores a 2006, son los principales emisores de óxidos de nitrógeno y partículas en suspensión, dos contaminantes atmosféricos especialmente nocivos para la salud.
- Seguro más caro.
Al estar sobrerrepresentados en las estadísticas de siniestralidad y en las peticiones de ayuda en carretera, las aseguradoras encarecen el seguro de los coches en función de su antigüedad.
- Mayor consumo de combustible.
Los vehículos modernos tienen un bajo consumo impensable hace unos años. La tecnología ha evolucionado mucho en muy pocos años.
- Más reparaciones y más costosas.
El 70% de las averías se producen el coches de más de 10 años y muchas no son rentables de reparar al superar el valor real del vehículo. Las nuevas exigencias de las ITV aumentan también las visitas al taller.
- Más restricciones de acceso a las grandes ciudades.
Cada vez son más ciudades las que se unen a la restricción de los vehículos más contaminantes y sobre todo a los que no llevan etiqueta ambiental de la DGT. Casi 300 ciudades europeas tienen ya restricciones de circulación y el nuevo Gobierno planea imponer restricciones en ciudades de más de 50.000 habitantes en España, unas 140 ciudades.
- Más peligro para los demás usuarios.
La antigüedad del parque móvil se relaciona con una mayor accidentalidad. Según DGT, la renovación completa de todos los automóviles en nuestro país reduciría el número de fallecidos en accidentes de tráfico entre un 30% y un 40%. No sólo por los que tienen origen en un fallo mecánico sino por carecer de sistemas de seguridad compensan los fallos del factor humano o los protegen en caso de accidente.