Técnico Superior Logística y Transporte online: Clasificación de los Almacenes
¿Cómo es la clasificación de los almacenes para un Técnico Superior Logística y Transporte online?
En la actualidad, existe una amplia diversidad de tipos de almacenes que se clasifican principalmente según cuatro criterios: el grado de protección, la naturaleza de las mercancías almacenadas, la función en la organización de la empresa y el grado de mecanización. Cada uno de estos criterios se desglosa en varias subcategorías, proporcionando una visión detallada y específica de las distintas opciones de almacenamiento disponibles.
1. Según su Grado de Protección
El grado de protección se refiere a la capacidad de un almacén para proteger sus contenidos de las condiciones ambientales adversas. Dependiendo de la actividad productiva de cada empresa, algunos almacenes necesitarán ofrecer mayor protección que otros.
- Almacenes Cubiertos: Estos almacenes están diseñados con construcciones y cerramientos que protegen los materiales almacenados de las inclemencias del tiempo, como la lluvia, el viento y la radiación solar. Los almacenes cubiertos pueden ser edificaciones permanentes con techos y paredes sólidas, lo que asegura la protección contra la humedad, la temperatura extrema y otros factores ambientales que podrían deteriorar las mercancías. Son ideales para productos sensibles y materias primas que requieren condiciones específicas para mantener su integridad.
- Almacenes al Aire Libre: Estos almacenes no cuentan con edificaciones y consisten en espacios delimitados por cercas, números, o señales pintadas. Se utilizan para almacenar productos que no necesitan protección contra los agentes atmosféricos, como maquinaria pesada, vehículos, ciertos tipos de áridos y materiales de construcción. Aunque no tienen una estructura fija, los materiales pueden ser cubiertos con lonas, plásticos o maderas para ofrecer una protección básica contra el clima. Estos almacenes son una opción económica y flexible para almacenar grandes volúmenes de materiales resistentes a las condiciones meteorológicas.
2. Según la Naturaleza de la Mercancía Almacenada
La clasificación basada en la naturaleza de las mercancías almacenadas se centra en el uso posterior de los materiales y productos almacenados. Esta clasificación se divide en tres tipos principales:
- Almacenes de Materias Primas: Estos almacenes almacenan las materias y materiales esenciales para la producción o comercialización de productos específicos. Son fundamentales para el funcionamiento continuo de las empresas, ya que sin un suministro constante de materias primas, la producción puede detenerse y las empresas comercializadoras pueden quedarse sin productos para vender. Un almacén de materias primas asegura que siempre haya un suministro adecuado para mantener la producción y las operaciones comerciales en marcha.
- Almacenes de Materiales Intermedios: En estos almacenes se almacenan productos que se encuentran en una etapa intermedia de la cadena productiva. Estos materiales pueden ser partes o componentes que la empresa no fabrica, pero que son necesarios para ensamblar el producto final. Por ejemplo, en la industria textil, se pueden almacenar botones, hilos y cremalleras que serán utilizados en la fabricación de prendas de vestir. Estos almacenes aseguran que los materiales intermedios estén disponibles cuando sean necesarios en el proceso de producción, evitando retrasos y optimizando la eficiencia operativa.
- Almacenes de Producto Terminado: Estos almacenes almacenan productos que ya están completos y listos para ser enviados a los clientes. Actúan como un enlace crucial entre los departamentos de producción y ventas, proporcionando un servicio de control de existencias hasta el momento de la distribución. Los almacenes de producto terminado son esenciales para la logística de distribución, ya que aseguran que los productos terminados estén disponibles y en condiciones óptimas para ser despachados rápidamente a los clientes, mejorando así la eficiencia del servicio al cliente y la capacidad de respuesta del mercado.
3. Según su Función en la Organización de la Empresa
Este criterio clasifica los almacenes según su papel dentro de la estructura organizativa de la empresa. Existen tres tipos principales:
- Almacenes de Servicio: Están ubicados en las mismas instalaciones donde se realizarán las transformaciones de los materiales almacenados. Estos almacenes son cruciales para las operaciones de producción, ya que almacenan las materias primas que serán utilizadas directamente en la fabricación del producto final. Su proximidad al área de producción permite un flujo constante y eficiente de materiales, reduciendo tiempos de transporte y mejorando la eficiencia del proceso productivo.
- Almacenes Generales de Depósito: Tienen la función de almacenar, guardar, conservar, manejar, controlar y distribuir bienes y mercancías que están bajo custodia o en tránsito. Estos almacenes pueden emitir certificados de depósito y bonos de prenda, que son instrumentos financieros que permiten a los propietarios de las mercancías obtener financiación. Además, los almacenes generales de depósito pueden realizar transformaciones y reparaciones menores en los materiales almacenados sin alterar su naturaleza. Su función es vital en la cadena de suministro, proporcionando seguridad y control sobre los bienes almacenados.
- Almacenes Logísticos: Utilizados como puntos de distribución, estos almacenes no realizan actividades de producción. Almacenan materiales y productos a la espera de ser distribuidos, funcionando como centros de distribución para agilizar el proceso logístico. La eficiencia de estos almacenes depende de una buena coordinación con los medios de transporte y una gestión ágil del inventario. Las empresas suelen distribuir estos almacenes geográficamente para reducir costos de transporte y mejorar la capacidad de respuesta a las demandas del mercado.
4. Según su Grado de Mecanización
La mecanización se refiere al uso de maquinaria y tecnología para manejar y almacenar mercancías. Este criterio se divide en tres categorías principales:
- Almacenes Convencionales: Caracterizados por una altura que no supera los 10 metros, estos almacenes están equipados con estanterías y medios de transporte internos sencillos, como carretillas elevadoras. Se subdividen en:
- Carretillas Contrapesadas Convencionales: Utilizan carretillas elevadoras con mástiles de hasta 4 metros de altura. Requieren pasillos anchos (aproximadamente 3.5 metros) para maniobrar.
- Carretillas de Mástil Retráctil: Permiten estanterías más altas (hasta 10 metros) y reducen la anchura de los pasillos a 2.5 metros gracias a su diseño que permite que el mástil se retraiga.
- Estanterías Drive-in y Drive-through: Ideal para grandes cantidades de mercancías pesadas con poca variedad de artículos. Los sistemas drive-in operan bajo el método LIFO (Last In, First Out) y drive-through bajo el método FIFO (First In, First Out).
- Estanterías Dinámicas: Utilizan rodillos inclinados para aplicar el principio FIFO, ideal para productos homogéneos y perecederos. Mejoran la eficiencia al reducir los tiempos de desplazamiento y optimizar el espacio de almacenamiento.
- Almacenes de Alta Densidad: Requieren equipos específicos para maximizar la densidad de almacenamiento. Utilizan carretillas elevadoras trilaterales y requieren condiciones específicas de resistencia y planitud del suelo. Ofrecen accesibilidad total a los productos y una alta optimización del espacio, siendo adecuados para empresas con mercancías dimensionalmente homogéneas y limitaciones de superficie de almacenamiento.
- Almacenes Automáticos: Incorporan tecnología avanzada y sistemas informáticos para gestionar el almacenamiento y la manutención. Se dividen en:
- ASR (Automated Storage and Retrieval): Para cargas grandes, como palés. Estos almacenes suelen tener una altura superior a 35 metros y están recomendados para empresas con alta rotación de artículos y una amplia gama de referencias.
- Mini-Load: Para unidades de carga más pequeñas, con alturas de hasta 12 metros. Son ideales para artículos de pequeño volumen con una alta cantidad de referencias y movimientos frecuentes.
Ambos tipos de almacenes automáticos optimizan el uso del espacio, ofrecen un control absoluto del inventario y reducen la necesidad de operarios directos, aunque requieren una alta inversión inicial y costos de mantenimiento significativos.
Conclusión
La clasificación de los almacenes según estos criterios permite a las empresas seleccionar el tipo de almacenamiento que mejor se adapte a sus necesidades específicas. Esta selección influye directamente en la eficiencia operativa, la capacidad de respuesta al mercado y la optimización de los recursos. Un enfoque adecuado en la elección y gestión de los almacenes puede significar una ventaja competitiva significativa, mejorando tanto la logística interna como la satisfacción del cliente.
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